10 gestos corporales que tienes que evitar para ser contratado
La comunicación no verbal puede transmitir muchísima información sobre la personalidad y el carácter de una persona, incluso más que cualquier palabra que se pronuncie. Por esta razón es que los reclutadores ponen especial atención en los gestos corporales y las expresiones que adoptamos durante una entrevista, pues éstas les sirven de guía para conocer si lo que estamos diciendo es realmente honesto o no.
Así, cuando estamos asistiendo a una entrevista de trabajo, además de lo que decimos, tenemos que cuidar la postura y los movimientos que hacemos con nuestro cuerpo y frente al entrevistador.
De manera que cada palabra pronunciada pueda ser respaldada o negada por las expresiones de nuestro rostro, los gestos que hacemos con nuestras manos, y hasta la postura que asumimos al sentarnos.
Entonces, si en los próximos días tienes previsto asistir a una entrevista de trabajo, te recomendamos evitar estos 10 gestos:
1.- Cruzar los brazos.
Según los expertos en lenguaje corporal, este gesto es una especie de auto abrazo que asumimos para intentar sentirnos cómodos en situaciones de presión o estrés.
Así, al asumir esta postura estamos mostrando que queremos protegernos y que algo afuera o externo nos causa miedo o temor, y que estamos poniendo por lo tanto una barrera defensiva.
2.- Evitar el contacto visual.
Mantener el contacto visual mientras la otra persona habla no sólo transmite confianza y buena educación, sino que nos permite mostrar interés en lo que el otro tiene que decir y eso siempre es agradable y empático.
3.- Apoyar la cabeza en la mano.
Con este gesto demostramos que nos sentimos fastidiados e incómodos en una entrevista de trabajo, y que lo más que queremos es que se acabe pronto.
Además, de acuerdo a los expertos, al ser una postura asimétrica transmite una imagen de cansancio y desinterés.
4.- Aproximarse demasiado al otro.
Lo recomendable es mantener una distancia de 50 centímetros o un poco más, y en el caso que no tengas una adecuada percepción de las longitudes, bastará con estirar el brazo y eso será la medida correcta.
5.- Doblar la espalda.
Es decir, encorvar la espalda mientras estamos sentados y hablamos con el reclutador. Esta postura, además de ser mala para la salud, proyecta una mala imagen y es un símbolo de cansancio.
6.- Quedarse inmóvil.
No sólo es antinatural, sino que crea desconfianza y poco empatía. Lo ideal es acompañar las palabras con gestos suaves y armónicos, con un ritmo similar a lo que decimos.
7.- Tocarse la cabeza.
O tocar distintas partes de la cara de manera repetitiva, como la nariz, la boca o el pelo. Este gesto denota que nos sentimos inseguros, con ansiedad y que se nos es imposible controlar nuestras emociones.
Lo ideal es vigilar nuestros movimientos y evitar estos gestos en absoluto.
8.- Jugar con el cabello.
Demuestra que no somos capaces de controlar nuestra ansiedad, e incluso que eres algo infantil e inmaduro con tu vida.
9.- Esconder las manos.
Las manos debes mostrarse, pues lo contrario se traduce como que no eres una persona honesta y quieres ocultar algún tipo de información o actitud frente al reclutador.
10.- Un apretón de manos blando.
Las manos hay que darlas con firmeza y seguridad para demostrar entusiasmo, energía y que nos sentimos cómodos con quienes somos y la imagen que proyectamos.
Cuéntanos ¿qué otros gestos debes evitar en una entrevista de trabajo?
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