¿Estás por presentarte a una entrevista de trabajo pero te encuentras indeciso sobre cómo ir vestido o si tu currículo estás preparado para todo lo que te requerirán? Quizá te sorprenda averiguar que muchos de las cosas que antes se pedían ya han pasado a la posteridad. Te invitamos a revisar cinco cosas que ya no se piden en una entrevista de trabajo y que quizá no estabas enterado (a).
1.- Ni tatuajes ni perforaciones
Con el tema de lo políticamente correcto y el combate a la discriminación las empresas han mejorado en el área de Recursos Humanos y ahora hay más apertura a la hora de contratar. El tener modificaciones en el cuerpo no es un pretexto para no contratarte, ahora tus aptitudes y habilidades deberán hablar por ti y abogar en pro tuyo. Desde luego, la higiene debe hacerse presente, el llevar el cabello largo, por ejemplo, no es pretexto para no cepillarlo y recogerlo en caso de ser necesario o si se tienen perforaciones en el rostro es buena idea retirar las piezas mientras te encuentras en horario laboral.
2.- Solicitud de empleo
Esto es de lo más obsoleto en la actualidad. Aunque las siguen vendiendo en papelerías, los responsables de reclutamiento poco tienen para encontrar en una de esas. La solicitud sólo funcionará si los empleadores quieren tener datos estadísticos acerca de ti y en la mayoría de esos casos es la misma empresa quien te hará llenar el formato con la información que requieran. Lo mejor que puedes hacer al solicitar empleo es preparar un CV que comparta la información que la empresa necesita saber de ti, recuerda que la versatilidad de los datos que puedes compartir es tu aliada.
3.- Currículo extenso
Atrás quedaron los días en que tu currículo debía cumplir con cuatro cuartillas de información sobre tu formación académica y experiencia profesional: entre más hojas más impresionante y mejor. Muchas empresas, cuando reciben un currículo de varias hojas lo pasan por alto sin siquiera revisarlo. Ahora lo estandarizado son dos cuartillas como máximo, estas deben ser concretas y con un formato atractivo, que refleje el perfil de puesto que estás buscando. Si excedes las dos cuartillas busca otros formatos de currículo para poder acomodar mejor la información y que la distribución y extensión de los datos debe ser amigable a simple vista, que invite a leerlo.
4.- Vestimenta súper formal
Se acostumbraba que para ir en busca de empleo el código de vestir indicaba para los hombres llevar saco, corbata y en algunos casos pañuelo que hiciera juego y para las mujeres traje sastre con falda, medias y zapatillas con tacón en punta. Estos requerimientos pueden no ser tan estrictos en la actualidad, dónde muchos solicitantes asisten con camisas estampadas y sin saco o en el caso de mujeres con pantalones de mezclilla o de vestir y zapatos de piso. Desde luego hay trabajos que exigen un código más estandarizado y donde la imagen puede ser la razón de cerrar un negocio o perderlo, puestos directivos quizá sería mejor llevar la formalidad aunque en ocasiones, ya ejerciendo, puedas tomarte ciertas licencias.
5.- Fotografías
Es probable que cuando te extiendan contrato te soliciten llevar una fotografía a color o en blanco y negro pero en los primeros filtros, las empresas prefieren omitir las apariencias o primeras impresiones. La tendencia ahora es tener frente a frente a la persona y darse el tiempo de generar una impresión libre de prejuicios por la imagen. No obstante nunca está de más estar prevenido con un par de fotografías prestas por si lo solicitan.