¿Eres profesor? Estos consejos te interesan

Por: Valeria Bocanegra

Ser profesor o profesora es un trabajo muy relevante ya que son los encargados de formar a las nuevas generaciones. El empleo de un maestro es realmente un trabajo de tiempo completo cuyas tareas no se limitan a las horas que se pasan frente al grupo, pues detrás de cada lección, hay mucho tiempo de trabajo dedicado a realizar planeaciones.

Por si esto no fuera suficiente, el trabajo del docente no acaba cuando se va a casa, sino que continúa con las calificaciones de exámenes y tareas. A esto hay que añadirle que, si enseñas a nivel de primaria o secundaria, que también es necesario lidiar con los padres de familia de los estudiantes, lo convierte la labor docente en una tarea realmente titánica, en la que muchas veces es difícil encontrar un equilibrio entre la vida personal y el tiempo que dedicamos a nuestros estudiantes. Por ello, en esta ocasión te compartimos algunos consejos que te ayudarán a hacer más llevadera tu profesión como maestro o maestra.

Establece límites con la comunicación fuera de clases

Es importante recordar que, aunque el trabajo de un profesor no termina cuando suena el timbre, establecer límites es sumamente importante. Define horarios fijos para responder correos electrónicos, calificar tareas y preparar tus clases. Hazles saber a tus alumnos (y a los padres de familia cuando aplica) los horarios en los que estás disponible por correo electrónico y respeta ese horario. Si un alumno se comunica, por ejemplo, un sábado en la madrugada, tú debes responder hasta el lunes a la hora ya establecida, así tus estudiantes se acostumbrarán a no dejar las cosas para el último momento.

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Ahora bien, sabemos que, en el caso de los profes de primaria, es común que existan grupos de whatsapp para comunicarse con los padres de familia. El primer consejo que te damos es que digas no a la creación de estos grupos, en su lugar, crea una lista de correos electrónicos a donde puedas enviar la información necesaria. Ahora bien, si es muy necesario tener un grupo de whatsapp, nuestra recomendación es que lo configures para que sólo tú puedas enviar mensajes. Si te es posible, ten un número para el trabajo y utiliza whatsapp de negocios para que puedas desconectarte con mayor facilidad. En resumen, ya sea que se comuniquen por correo o por whatsapp, la regla de oro que no debes olvidar es: no mantengas comunicación fuera del horario que ya estableciste.

Planifica y organiza tus tareas

El trabajo de planeación y diseño de cada lección de manera anticipada es un hábito que te ahorrará tiempo a largo plazo. Dedica un momento de la semana a planear todas las clases que vas a enseñar en una semana. Esto también te ayudará a sentirte más preparado frente al grupo y evitará que tengas que improvisar. Recuerda siempre incluir una actividad extra, por si acaso los estudiantes acaban muy pronto las actividades que planeaste para la sesión.

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Asimismo, toma en cuenta el material didáctico o apoyos audiovisuales que necesitarás para cada lección. Si utilizas diapositivas, un pro tip es crear un plantilla de Powerpoint para optimizar el tiempo que pasas preparando estos materiales. Además, así seguras uniformidad en todas las lecciones.

Usa el tiempo en clase de manera eficiente

El uso eficiente del tiempo en clase reduce la necesidad de dedicar horas extra a la corrección y retroalimentación de las tareas, pues tus alumnos entregarán tareas con menos errores. Para lograr este objetivo, es necesario que cada clase tenga al menos uno o dos objetivos bien claros que se puedan alcanzar en el tiempo que dura la lección.

Enseña a tus estudiantes a ser respetuosos del tiempo que dedicas a ellos fuera de clases

Si eres profesor universitario, es común que los estudiantes acudan por una asesoría más personalizada o con alguna duda más concreta. En algunas universidades, de hecho, es obligatorio que los profesores tengan un horario establecido para atender a los estudiantes fuera de clase. Si este es tu caso, comunícales a tus alumnos que deben agendarte con anticipación y asistir a estos espacios con dudas concretas para optimizar mejor el tiempo.

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No te enganches emocionalmente con los problemas en el salón

Ser profesor también es un trabajo agotador emocionalmente. Quienes hemos sido profesores, sabemos que siempre existe por lo menos un alumno que, por diversas razones, se vuelve un problema. Dependiendo de la gravedad del asunto, las instituciones educativas tienen diversos protocolos, como hablar con los padres de familia o con el prefecto. Cualquiera que sea el modo de proceder, lo más importante es que recuerdes que, mientras sepas que tú estás haciendo un buen trabajo, el fracaso de un estudiante no recae sólo en ti, ya que el éxito de un estudiante depende no sólo de su interés en la clase, sino del contexto que viven en casa. También, muchas veces nos damos cuenta de problemas emocionales o familiares que tienen en casa los estudiantes, y que tienen repercusión en su desempeño. Sin embargo, lo único que podemos hacer como profesores es escucharlos, aunque tengas buenas intenciones, ten esto en mente: no tienes la capacitación de un terapeuta o trabajador social, de modo que no es parte de tu trabajo hacerte cargo de estas situaciones.

Conclusión

Para resumir, lo más importante cuando se trata de mantener el equilibrio entre trabajo y vida personal es establecer límites claros. Aunque parezca difícil, lo mejor es no ser flexibles con los horarios para comunicación extra escolar, tanto con estudiantes como con padres de familia. Por último, la planeación con suficiente antelación de las clases también te ayudará a mantener más control sobre tu tiempo libre.