Cómo establecer relaciones sanas con tus compañeros de trabajo

Por: Kathia Cervera

Una relación laboral es mucho más importante en tu vida de lo que te imaginas. No sólo porque tus colaboradores son parte de un equipo que trabaja por un fin en común, sino también porque son ellos con quienes más tiempo pasas durante tu semana; las horas de trabajo diario, sumadas a los momentos de break donde la convivencia es clave para hacer el turno más llevadero, deberían ser de calidad. A continuación te daremos algunos consejos y recomendaciones que te servirán para establecer relaciones sanas con tus compañeros de trabajo:

La comunicación lo es todo

Hablar de comunicación efectiva y asertiva no es cualquier cosa. Muchas personas dan por hecho que los demás piensan igual o tienen las mismas ideas, sin embargo, sabemos que el trabajo no se trata de suposiciones, sino de certezas. La primera clave para establecer relaciones laborales sanas, es propiciar una buena comunicación, donde la escucha activa y la transparencia sean los pilares. No sólo esperes ser escuchado, también muestra disposición para hacerlo cuando algún compañero necesite hablar sobre algún tema o consultarte por algo. Además, es importante que exista honestidad y empatía al momento de establecer cualquier plática. Recuerda tratar a todos como te gustaría ser tratado. 

Feedback constructivo

Una relación sana, en cualquier ámbito, se fortalece con la retroalimentación. Considera dar un feedback constructivo a tus colaboradores cuando sea necesario, reconociendo sus aciertos y haciéndoles ver las áreas de oportunidad que puedan presentarse. Y no sólo eso, muéstrate abierto a recibir comentarios también. No olvides que todos aprendemos de todos, así que tómalo siempre como una oportunidad para generar más experiencia. Te recomendamos no tomar nada personal, pues cuando se trata de trabajo, todo será por el bien de la empresa o la labor que estés desempeñando. La clave aquí será el respeto mutuo, la flexibilidad y la objetividad al hacer y recibir la retroalimentación.

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Compromiso

Este paso es sumamente importante y tiene todo que ver con la responsabilidad. Procura siempre cumplir con las cosas a las que te comprometes, ya sea una asesoría, una reunión o una entrega en la fecha establecida, es muy importante cumplir con los acuerdos establecidos con tus compañeros. Tal vez te suene un poco obvio, pero es un valor tan importante que vale la pena resaltarlo. El correcto funcionamiento de cualquier proceso requiere de un alto nivel de compromiso, así que te recomendamos propiciar en tu equipo un buen ambiente, donde todos pongan de su parte y estén dispuestos a cooperar para que todas las tareas estén en tiempo y forma. Eso sí, procuren que todo sea equitativo y que corresponda al puesto de cada quién. 

Equilibrio

No, no es utópico pensar en un equilibrio entre la vida laboral y la personal, aunque muchas veces te hayan hecho creer que es prácticamente imposible. Lo más sano que puedes hacer, es respetar los tiempos libres de tus compañeros, esto incluye, por supuesto, sus vacaciones, horas de comida o permisos. De igual manera, agradecerás que tu equipo respete estos momentos personales en tu día a día, pues esto te permitirá lograr la desconexión y, así, descansar óptimamente. Además, juntos establezcan límites; propicien que el trabajo se haga únicamente durante horario laboral, sin comenzar más temprano ni excederse hasta tarde. Especialmente en esquemas híbridos o de home office, se ha vuelto muy difícil dibujar esta muy necesaria línea; tú puedes ser parte del cambio propiciándolo en tu equipo. 

Red de apoyo

Si bien todos deberían tener muy claras sus responsabilidades y tareas, también es cierto que un equipo de trabajo, en ocasiones, se convierte en nuestra red de apoyo más cercana. Algunas veces tú necesitarás algo y, otras, ellos. Lo importante es que estén dispuestos a ayudarse mutuamente sin dejar de lado sus obligaciones. Enfóquense en la resolución de problemas en conjunto, colaboren en tomar decisiones y actúen en beneficio de todos, no individual. Sabemos que no siempre se logra estar en el mismo canal, pero es clave hacerle saber a tus compañeros que estarás dispuesto a ayudar si se presenta el caso, así como pedir apoyo si lo requieres. Recuerda lo que vimos en el primer punto: comunicación ante todo.

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Cultura positiva

Mantener una actitud positiva va más allá de llegar sonriendo todos los días. Se trata de mantener la motivación del equipo al cien; ya sea con comentarios alentadores, celebrando los pequeños triunfos o con pláticas amenas durante la jornada, propiciar un ambiente tranquilo y buena onda hará todo mucho más fácil para todos. Otra de las claves para lograr esto, es evitar mezclar la vida personal con el trabajo. Trata de hablar de ti lo menos posible, no cuentes aspectos privados de tu vida e intenta mantener tu mente enfocada en lo que estás haciendo, al menos dentro de la oficina (o en horario laboral, en el caso del home office). No traigas tus problemas al equipo; si necesitas ayuda profesional, búscala fuera del trabajo y marca tus límites para no involucrarte de más. 

Te recomendamos poner en práctica estos sencillos consejos. Te aseguramos que, rápidamente, notarás mejoras en el ambiente laboral y, además, podrás llevarte mucho mejor con tus compañeros. Recuerda que el trabajo es donde más tiempo del día inviertes, es por eso que es tan importante establecer relaciones sanas con tu equipo. Es un hecho, trabajar en un entorno agradable, mejorará exponencialmente la productividad y la motivación.




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