¿Es posible tener una semana laboral de 4 horas en México?

Por: Valeria Bocanegra

Desde que salió en 2007, el libro del emprendedor estadounidense Timothy Ferriss The 4-Hour Workweek (La Semana Laboral de 4 horas) ha dado mucho de qué hablar acerca de cómo conseguir tus objetivos de vida y si realmente la riqueza es el objetivo a lo que debamos aspirar. La idea fundamental de Ferriss en su libro es que las personas podemos ser parte del grupo de los nuevos ricos sin la necesidad de tener los miles de millones de dólares que ellos tienen en sus cuentas bancarias. En el siguiente artículo te explicaremos la perspectiva de Ferriss y su estrategia de 4 pasos para alcanzarla.

Primero que nada, hay que entender quiénes son los nuevos ricos para Ferriss. Para entender la perspectiva del autor hay que examinar la pregunta ¿quién es más rico: el trabajador que genera $500,000 pesos al mes pero que trabaja 40 horas a la semana o el emprendedor que genera $50,000 pesos al mes pero que trabaja 4 horas a la semana? Desde la perspectiva de los nuevos ricos, el emprendedor es mucho más rico que el empresario porque, a pesar de no generar la misma cantidad de dinero, éste tiene la capacidad de viajar a donde quiera con todo el tiempo libre que le queda. Incluso podría ir a un país donde la moneda tuviera mayor valor y así podría disfrutar de un estilo de vida mucho más lujoso.

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En este sentido, la ambición por el dinero muchas veces oculta realmente lo que debemos perseguir. Podríamos tener todo el dinero del mundo y aún así seguiríamos insatisfechos porque carecemos de autonomía para ser nosotros mismos. Es así como Ferriss define el tiempo y la movilidad como los recursos más importantes que debemos perseguir para alcanzar el ideal de la riqueza. Ahora la pregunta es cómo podemos llegar a ser parte del selecto grupo de los nuevos ricos.

De acuerdo con Ferriss, la fórmula del éxito es el DEAL, que significa definición, eliminación, automatización y liberación. El primer paso es definir nuestros objetivos. Esto es algo que ya hicimos en el paso anterior, pues a lo que se debe aspirar, según Ferriss, es a tener mayor tiempo libre y mayor movilidad. En segundo lugar, debemos eliminar todo lo que sea innecesario en nuestra vida para poder alcanzar nuestros objetivos. 

Muchos otros gurús de autoayuda afirman que el secreto está en la administración del tiempo, en la autorreflexión, la introspección o en trabajar hasta el cansancio para poder lograr la independencia financiera. Sin embargo, lo que pierden de vista es que cada quién define sus objetivos de vida de manera distinta y si quisieras ser parte de los nuevos ricos, entonces lo que debes hacer es enfocarte en ser tu propio jefe en las actividades que ya realizas. De este modo, debes eliminar –en la medida de lo posible–todas aquellas tareas que te impidan lograr este objetivo. 

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En tercer lugar, lo que no puedas eliminar lo debes externalizar. Puedes empezar con algo sencillo. Por ejemplo, en tu camino para ser parte de los nuevos ricos buscas ser capacitador de personal en nuestra área. Para ello eliminarás de tu vida todas las tareas que te alejen de este objetivo. No obstante, habrá algunas tareas que no podrás eliminar, como las que forman parte de nuestro trabajo actual, por lo que la conclusión lógica es externalizarlas lo más que se pueda. Si tienes programada una junta para mañana, entonces en lugar de pasar mucho tiempo pensando en esa reunión, lo único que debes hacer es programarla en el calendario y, con ello, ya no tendrás que dedicar tiempo ni energía para dicha tarea.

Con todo, algunas tareas serán más difíciles de externalizar por lo que debemos evaluar sus costos. Si estás pensando en abrir un sitio web para tu servicio, puedes evaluar qué sería más eficiente: pagarle a alguien más para que lo haga o hacerlo tú mismo. En este sentido conviene pensar en dichas tareas en términos solo del costo en lugar de la relación costo-tiempo puesto que algunas personas pueden hacer un mejor o peor trabajo por nosotros sin importar el tiempo que les tome. Habrá un programador que nos pueda tener listo ese sitio en 5 horas, pero su diseño web tal vez no sea tan bueno como el del programador al que le tomó solo 4 horas. Así pues, si pensamos solo en términos de la relación costo-resultados, entonces podremos tomar mejores decisiones sobre cómo externalizar nuestras tareas. Del mismo modo, hay que automatizar para que todo lo que demás se haga por sí mismo.

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Finalmente, para Ferriss debemos alcanzar la liberación. En otras palabras, queremos mantener un estilo de vida en el que podamos desenvolvernos satisfactoriamente llevando a cabo el mínimo de trabajo. Es importante recordar que para ser productivo debemos ser efectivos, no eficientes. Ser efectivos implica hacer las únicas tareas que nos acerquen a nuestro objetivo, dejando de lado las que nos estorban, interrumpen, distraen o alejan de éste. Pero siempre hay que tener presente que nuestras prioridades pueden cambiar en el camino, en ese caso, será necesario hacer un ajuste en las actividades a las que les dad prioridad. En este sentido, tendríamos que tomar la dura pero necesaria decisión de externalizar o incluso eliminar alguna tarea que esté relacionada con este objetivo secundario.

En conclusión, las ideas de Timothy Ferriss están enfocadas en rediseñar tu estilo de vida para que puedas lograr lo que quieras en tu vida. Tus objetivos estarán cumplidos cuando tengas asegurados los ingresos para tu estilo de vida deseado.

¿Qué tan cerca estamos en México de alcanzar la jornada de 4 horas?

Ahora bien, ¿qué tan cerca estamos en México de lograrla? La verdad es que la semana laboral de 4 horas es más una utopía que algo que sea verdaderamente tangible para la mayoría de los trabajadores en nuestro país. Hay profesiones que, por su naturaleza, simplemente es imposible que quepan en este esquema, como lo son los profesores, los médicos, los abogados y un largo etcétera. Por otra parte, otros empleos de tipo administrativo ciertamente podrían adaptarse a esta idea. 

La propuesta de Ferriss, aunque interesante y, en apariencia, disruptiva, no deja de ser más que la idea de una persona que ha accedido a muchos privilegios de los cuales no goza el grueso de la población en México. Empecemos por el hecho de que el público meta de su libro son aquellas personas que tienen el capital suficiente para emprender un negocio. A eso hay que agregarle que también se da por hecho que la pequeña empresa ya tiene una estabilidad que le permite al dueño o dueña delegar actividades, sin afectar de manera negativa los ingresos.

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Entonces, con honestidad afirmamos: este tipo de esquemas no funcionan en un país como México, ya que existen otras necesidades más apremiantes, como la lucha por un salario y jornada laboral dignos, tiempos de traslado que no sean agotadores, garantía de que se respeten las prestaciones de ley, etc. A este tipo de propuestas, más que aspirar, debemos verlas con ojos críticos y contextualizarlas para entender por qué no se pueden replicar y evitar la frustración.