¿La brecha salarial sigue existiendo?
Por: América Paredes
Aunque como sociedad han existido muchos avances, también hay algunos problemas o barreras que no se han podido derribar por completo. Por ejemplo, estamos en pleno 2024 y todavía existe la brecha salarial.
La diferencia salarial entre hombres y mujeres, o con personas de poblaciones vulnerables o minoritarias sigue muy latente en la actualidad afectando a trabajadores de muchas partes del mundo.
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Desigualdad
Hasta este día la desigualdad en el salario percibido es muy significativa, pues las mujeres ganan menos que los hombres, aun cuando desempeñan roles similares con habilidades y cualidades que las califican para hacerlo.
Se suelen enfrentar a estereotipos o comparaciones innecesarias que las minimizan por su género. Y no sólo a ellas, también se juzga a las personas por su raza, etnia o condición, haciendo que la brecha no sea únicamente una cuestión de género sino de discriminación.
¿Por qué se mantiene?
De acuerdo con la ONU, las mujeres trabajadoras ganan un 80% de lo que ganan los hombres. Las desigualdades están estimuladas por roles de género tradicionalmente arraigados, como que la mujer se debe hacer cargo de las tareas domésticas o quedarse en casa con los hijos, por lo que a veces a las madres trabajadoras se les asignan menos horas perjudicando directamente en sus ingresos y en sus posibilidades de acceder a cargos de mayor nivel.
Un problema más allá
Esta desigualdad no sólo se refleja en el salario percibido cada mes o cada semana. Es una situación que va más allá, pues también afecta en la protección social o médica que pueden tener, en que dispongan de menores ahorros, de pensiones más bajas y por lo tanto que tengan una menor calidad de vida.
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¿Cómo combatirla?
Si se quiere acabar con esta diferencia se deben promover políticas de igualdad salarial; basarse en las competencias de cada persona, sus habilidades, experiencia, resultados y el tipo de trabajo, pues los trabajadores tienen derecho no sólo a recibir el mismo pago por tareas idénticas, sino por trabajos diferentes que sean considerados con el mismo valor.
Se necesitan medidas que garanticen protección jurídica para que todas las personas hagan valer su derecho al trabajo decente, empoderándose para defenderse y defender las tareas que realizan cada día con profesionalismo.
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¿Tu empresa asigna los salarios con base en las habilidades y experiencia o te has sentido parte de esta brecha?
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