Permisos laborales por dolores menstruales: ¿Qué se dice en México?
Por: Kathia Cervera
Una de las propuestas más solicitadas, especialmente por mujeres trabajadoras, es la implementación de permisos laborales por dolores menstruales que, en algunos casos, pueden incapacitar por completo a la persona.
Aún así, la realidad en México es un tanto preocupante, ya que en pleno 2024, solamente tres, de las 32 entidades en nuestro país, han aprobado la llamada “licencia menstrual”, esto a pesar de que varias encuestas de diversas fuentes, han revelado que una gran cantidad de mujeres se han visto en la necesidad de faltar al trabajo por estas causas.
¿En qué consiste la licencia menstrual?
En teoría, es un permiso que se le otorgaría a las mujeres para tener hasta dos días de descanso remunerado, siempre y cuando sean diagnosticadas por un profesional con dismenorrea primaria o secundaria o, en su defecto, con endometriosis severa, afecciones que van desde contracciones, hasta problemas en los ovarios; aunque es importante mencionar que esto no necesariamente significa que podrán dejar de laborar, simplemente se les permitirá trabajar desde casa.
La condición es que exista una receta o prescripción médica de por medio para poder otorgar una licencia menstrual.
Aunque esta ley ha sido aprobada únicamente en Nuevo León, Hidalgo y Colima, algunas empresas en distintas entidades han abrazado la idea de tener más flexibilidad con las mujeres, otorgando distintos permisos dependiendo de los padecimientos.
¿Subjetivo? Sí, sin embargo, las empresas privadas han tenido que tomar acción ante la indecisión de las instituciones de gobierno para dar luz verde a esta propuesta, sin duda, bastante necesaria.
¿Por qué es necesario el descanso?
Más allá de la incomodidad provocada por el constante sangrado y de los dolores físicos diversos que se presentan durante este periodo, las mujeres pasan por cambios hormonales (obviamente involuntarios) que pueden detonar fatiga, irritabilidad, estrés y variación de los estados de ánimo, causando que incluso la productividad y bienestar laboral se vean afectados.
Lo que para algunos podría sonar como un “capricho”, para las mujeres sería un gran alivio poder, por lo menos, trabajar desde casa durante los dos días de más malestar, teniendo a la mano todo lo necesario para disminuir los síntomas y recuperarse de la mejor manera.
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La lucha sigue
Si bien la lucha por los derechos de las mujeres, poco a poco ha tenido éxito al lograr que la Ley Federal del Trabajo apoye propuestas a su favor, también es cierto que aún hay un largo camino por recorrer; los permisos menstruales son gran prueba de ello.
En algunas ocasiones, pareciera que se ponen barreras u obstáculos que alejan estas licencias de ser accesibles para todas porque, además de todo, será necesario comprobar que, efectivamente, los síntomas y malestares son fidedignos e incapacitantes, esto a través de especialistas del IMSS e ISSSTE.

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¿Qué se puede hacer?
Al parecer, las propuestas e iniciativas en el gobierno no serán suficientes, al menos no por lo pronto. Si eres parte de alguna empresa privada, nuestra recomendación es que busques la manera de reunirte con tus superiores, en compañía de un grupo de mujeres trabajadoras y exitosas, como tú, para negociar que estos permisos sean una realidad para ustedes.
La cultura menstrual deberá contagiarse y esparcirse dentro de cada negocio, empresa o emprendimiento, normalizando las necesidades de las mujeres al encontrarse en esta complicada y dolorosa temporada del mes.
Tristemente en México, hasta la fecha, no se ha implementado ninguna política (a nivel nacional) que garantice estos días off con goce de sueldo para las mujeres trabajadoras.
Por esta razón, es importante apoyar y promover los derechos relacionados con la salud menstrual en el espacio laboral, ayudando a dar visibilidad a este tema como algo mucho más relevante, que requiere de un entorno comprensivo, de atención y apoyo.
¿Tú ya sabías que existían estas propuestas?