¿Por qué siguen obligando a los godínez a ir a la oficina diario?

Por: Mayra Dávila

¿Fuiste de los empleados que durante la pandemia del COVID-19 tuvieron la fortuna de trabajar desde casa? Este fue un fenómeno que se vivió mayormente en los trabajos de oficina, y según la Confederación Patronal de la República Mexicana «el home office incrementa en 28% la productividad de una empresa”. Sin embargo, para muchos esta fantasía terminó y algunas empresas consideraron que la presencia física de los trabajadores ayudaría a la productividad, a esto se le conoce como presentismo, y ¿realmente incrementa la productividad de una empresa? 

El presentismo es un fenómeno laboral en el que los empleados acuden de forma presencial al lugar de trabajo, sin embargo, esto genera una baja productividad o nula concentración en sus tareas. Es decir, su cuerpo está presente, pero su mente está en otro lugar. 

¿Por qué sucede esto?

Este puede ser un síntoma de una cultura laboral tóxica, en la que los empleados sienten una constante presión de estar presentes, incluso en los momentos que no se sienten bien de salud física o mental, y esto da como resultado cero productividad.

Por otro lado, si el ambiente laboral es tóxico y los empleados no se sienten cómodos en diversas situaciones o sienten miedo, por ejemplo, de pedir permisos justificados por temor a ser penalizados o al despido. O si no sienten que su trabajo es realmente valorado, la motivación baja. 

De la misma forma, el presentismo también puede darse por la carga laboral en exceso, ya que esto puede llevar a una falta de tiempo para realizar las tareas, falta de organización y terminar afectando la concentración, de modo que no se cumple con las fechas de entrega. El presentismo puede repercutir no sólo en la productividad del trabajador, sino también en generar desmotivación, estrés o el conocido burnout.

¿Cómo se puede evitar?

Lo principal es que la empresa fomente una cultura laboral basada en la comunicación, y que promueva un equilibrio entre la vida laboral y la personal. De modo que los horarios deben respetarse, ofrecer flexibilidad y sin duda, reconocer y dar valor al trabajo de todos los empleados. Si el celular o el internet son un factor que aumenta la desconcentración, pueden implementarse medidas que disminuyan el uso de estos durante el horario laboral.

Un buen ambiente laboral da como resultado productividad y trabajadores felices. 

¿Alguna vez has sentido que vives el presentismo?