¿Te imaginas estar en una oficina donde puedas sentirte a gusto mientras trabajas? Eso es posible gracias al salario emocional, que viene dentro de las prestaciones que debes tener sí o sí.
Pero, ¿qué es salario emocional?
Para Juan Carlos Barceló, profesor del IMF Business School, el salario emocional se define como todas aquellas retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo es incentivar de forma positiva la imagen que tiene sobre su ambiente laboral. Además, ayudan a incrementar su productividad, así como satisfacer las necesidades personales, familiares o profesionales que manifiesta. De esta manera, mejora su calidad de vida y fomenta un buen clima de trabajo.
Entre estas retribuciones se pueden contar:
- Horario flexible.
- Home office.
- Guarderías.
- Comedor / Cafetería.
- Días libres pagados.
- Reconocimiento público al trabajo bien hecho.
- Espacios de ocio y tiempo libre.
- Descuentos especiales para empleados/colaboradores.
Prestaciones escondidas
Esta es la pregunta del millón de pesos. Muchas grandes empresas tienen varias prestaciones que entran en la categoría de salario emocional, pero estos beneficios casi nunca aparecen en los avisos de reclutamiento, sino que salen a relucir durante las entrevistas a los candidatos.
Tengamos en cuenta también que:
- El 60% de los trabajadores de entre 18 y 34 años renunciarían a su empleo si el jefe les prohibiera el uso personal de su teléfono móvil.
- 2 de cada 3 millennials están dispuestos a renunciar a su trabajo en cualquier momento y lo harán en menos de 2 años de haber empezado a trabajar en la empresa, según una encuesta de Deloitte.
¿Cómo pedir salario emocional durante las negociaciones de trabajo?
Así, podemos saber qué hay detrás del “Se busca talento”. Muchos reclutadores después de las preguntas difíciles te sacan a relucir las bondades y beneficios de trabajar a tiempo completo en una organización.
Plantear este tema puede ser buena idea cuando te hacen esta pregunta: ¿Tienes alguna duda de nosotros? A lo que puedes responder: “Sí, ¿ofrecen espacios de esparcimiento en el lugar de trabajo?”. O: “tengo la duda sobre su programa de responsabilidad social, ¿hay actividades de retribución a la comunidad?”.
También puedes preguntar sobre sus programas de capacitación, ya que en muchos avisos está la frase de “capacitación constante”, cosa que determina también el crecimiento personal de las personas.
Así también cabe preguntar: ¿Tengo futuro en la empresa o es una posición laboral donde las responsabilidades nunca cambiarán?”. Si es así, puedes rechazar el puesto, ya que caer en esta rutina no te permite crecer ni desarrollar nuevas habilidades.
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