¿Te saboteas? ¡Descubre si tienes el síndrome del impostor!
Por: Luis Palos
En nuestra vida, solemos enfrentarnos a diversos adversarios. Personas que buscan hacernos caer, situaciones complejas que nos alejan de un triunfo. Y a veces, el enemigo podemos ser nosotros mismos. El síndrome del impostor es una experiencia psicológica que afecta a muchas personas, caracterizándose por la sensación de ser un fraude o no merecer el éxito alcanzado. A pesar de sus logros y habilidades, quienes lo padecen a menudo creen que su éxito se debe a la suerte o a factores externos, y temen ser «descubiertos» en cualquier momento. ¿Te has sentido de esta forma? ¿Crees que tus logros no son lo suficientemente buenos? ¿Qué lo que has alcanzado no se debe a ti mismo, sino a otros factores? Para ayudarte a superar el síndrome del impostor, te recomendamos que sigas estos consejos:
Reconoce tus logros
Haz una lista de tus éxitos y habilidades. Esto te ayudará a visualizar tus capacidades y a validar tus logros. ¿En qué eres bueno? ¿Escribiendo? ¿Quizá en trabajar rápidamente? ¿Hacer varias actividades al mismo tiempo? Todo suma, no olvides reconocer hasta aquello a lo que no le prestas mucha atención.
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Habla sobre tus sentimientos
Compartir tus experiencias con amigos, colegas o un mentor puede ser liberador. Al escuchar que otros también enfrentan este síndrome, te sentirás menos solo. Es importante, además, aprender a escuchar la percepción que tienen los otros de ti. A veces es fácil encontrar la valoración a partir de los ojos de los demás. Aunque es importante que no bases la validación de ti mismo solo en eso.
Cambia tu diálogo interno
Sé consciente de tus pensamientos autocríticos y trabaja en reemplazarlos por afirmaciones positivas. Recuerda que el error y el aprendizaje son parte del camino hacia el éxito. ¿Has cometido un error? No te martirices más de la cuenta. Acepta tus errores y entiende que tienes derecho a cometerlos. Eso no te define.
Establece metas realistas
Es importante contar con metas que te mantengan motivado. Sin embargo, en lugar de buscar la perfección, establece objetivos alcanzables. Es importante que entiendas que eres una persona capaz de alcanzar sus metas, pero hay que ser sincero con uno mismo. Esto te permitirá celebrar pequeños logros y aumentar tu confianza.
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Busca apoyo profesional
La terapia es una acompañante cada vez más común en la vida de todos. Si el síndrome del impostor interfiere significativamente en tu vida, considera hablar con un psicólogo que pueda guiarte en el proceso de superación. Recuerda que pedir ayuda no tiene nada de malo: es completamente normal, todos necesitamos apoyo.
Recuerda que todos tenemos áreas de mejora en nuestra vida, pero eso no nos hace menos más valiosos. Acepta aquello que te hace valioso y no dejes que la crítica, igual de necesaria, se convierta en aquello a tener más en cuenta en tu vida. Al implementar estos consejos, podrás comenzar a liberar el peso del síndrome del impostor y reconocer tu verdadero valor. Recuerda, tu éxito es merecido y tú tienes el poder de cambiar la narrativa.
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