¿Cómo negociar un aumento de sueldo?
Por: Valeria Bocanegra
Sabemos que enfrentarse a ese momento en el que te sientes listo o lista para pedir un aumento puede ser estresante. Si estás leyendo esto, probablemente te has dado cuenta de que necesitas un aumento, pero no sabes de qué manera comunicarlo.
Antes de tomar la decisión de planteárselo a la persona encargada (ya sea tu jefe directo o a Recursos Humanos), hay algunos consejos que debes considerar al momento de negociar un aumento de sueldo.
Antes de la negociación: investiga el mercado laboral, reflexiona sobre tus aportes y establece una cifra exacta
Si ya estás considerando pedir un aumento, lo mejor es que definas con exactitud de cuánto quieres que sea ese aumento. Para determinar una cifra que sea justa hay varios elementos que tienes que considerar, entre ellos, puedes tomar como referencia el sueldo de puestos como el tuyo en otras empresas. Esto te dará una idea de cuánto puedes aspirar a negociar en posiciones como la que actualmente ocupas. Pero para llegar a una cifra justa también debes tomar en cuenta la preparación y crecimiento laboral que has obtenido durante tu tiempo en la empresa.
Por eso, también te recomendamos aprovechar esta oportunidad para reflexionar sobre tus aportaciones. Es decir, cuestiónate, ¿qué le estás aportando a la empresa? ¿cuál dirías que el valor agregado que le brindas a la empresa al tenerte como empleado? Asimismo, toma en cuenta los cursos de actualización, capacitaciones, certificaciones y otras formaciones adicionales que hayas completado y que, sin duda, te hacen un trabajador más competitivo y valioso para el mercado laboral.
Una vez que has reflexionado sobre la cifra exacta y sobre los motivos profesionales que hay detrás del deseo de negociar un aumento de sueldo, es momento de pasar a la segunda etapa: la negociación.
La negociación: elige el momento y el lugar adecuado
Al considerar la negociación de tu sueldo también debes tomar en cuenta el momento en el que se encuentra la empresa: si ésta se encuentra en una situación financiera no tan favorable, es más probable que la respuesta sea negativa. Entonces, para aumentar
las posibilidades de que la negociación sea exitosa, te recomendamos hacerlo en el momento adecuado para la empresa: quizás después de que firmaron un contrato con un cliente importante o cuando se haya posicionado mejor en el mercado.
Con respecto al lugar, es imprescindible que la conversación con tu jefe o el encargado de RH se realice a solas y que esté programada. En ese sentido, te recomendamos que le escribas un email a tu jefe para pedir que se reúnan; asegúrate de mencionar que el motivo de la reunión es para hablar acerca de tu salario, pero no des más pormenores sobre tus intenciones de solicitar un aumento.
Destaca tu valor en el mercado laboral y reafirma tu compromiso con la empresa
Durante la negociación, es importante que destaques el valor añadido que aportas a la empresa. Menciona la manera en que has cumplido tus objetivos y enfatiza los logros que has tenido en tu puesto. Por otra parte, también es muy importante que menciones la satisfacción que sientes al trabajar en la empresa y tu compromiso para seguir laborando en ella. Esta parte es relevante porque te permitirá poner énfasis no sólo en tus aportaciones a la empresa, sino también en la forma en que la empresa ha contribuido a tu crecimiento laboral y personal.
No olvides mantener un tono profesional y que evites hablar de los motivos personales que te hayan llevado a la negociación de tu salario. También puedes aludir a otras ofertas laborales (si es que las tienes), pero ¡cuidado! No utilices esta información como una amenaza, sino más bien como una manera de destacar tu valor en el mercado laboral.
Después de que termines la reunión con tu jefe o con RH, no olvides agradecer por la atención y el tiempo brindados a tu caso. Si no obtuviste una respuesta inmediatamente, acuerden un plazo en el que se te notifique la resolución.

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Después de la negociación: espera lo mejor, prepárate para lo peor
Aunque en principio pueda parecer que las únicas respuestas posibles a tu solicitud son sí o no, lo cierto es que aun en caso de no obtener lo que solicitaste hay espacio para la negociación. Para ello, es necesario que pienses tu aumento de sueldo como una manera de mejorar tu calidad de vida laboral: quieres que se te compense por tu esfuerzo y por tus logros de manera justa.
Con ello en mente, si no obtienes el aumento que deseabas, puedes solicitar alguna bonificación, un aumento escalonado o mayor flexibilidad en tu horario laboral. Investiga si tu empresa ofrece, por ejemplo, vales de despensa, descuentos en comercios seleccionados, etc. Sin embargo, si lo que requieres es un mayor ingreso y ninguna de estas opciones te es atractiva, siempre existe la posibilidad de pedir que te den más responsabilidades para así obtener un ingreso extra. En todo caso, lo más importante es que muestres proactividad, compromiso y apertura para negociar tu petición.
Si aun haciendo todo esto, no obtienes lo que buscas y ya te encuentras desanimado o desanimada y estás en busca de otra oportunidad laboral, aquí puedes perfilarte en las vacantes que más te convengan.